domingo, 5 de junio de 2011

El Centro Histórico de la Ciudad

Un recorrido que inició en el Café Jekemir, a través de la zona centro de la Ciudad de México permitió reconocer diversas experiencias que se trataron a lo largo del curso de una manera real y práctica.

El corredor cultural Regina, que de cultural tiene nada en realidad, fue el primer punto, que demostró un intento de apertura del centro histórico rehabilitando las calles, poniéndoles lindas plantas y unas cuantas bancas y basureros. Este espacio parecía ser algo así como una vía de paso embellecida, pues no invitaba mucho a la permanencia pero si daba la sensación de estar en un lugar agradable.

Luego seguimos por las clásicas calles que están destinadas a cierta actividad económica. La reparación y venta de máquinas de costura fue la elección. 

El centro histórico pasa por un caro proceso de manutención de su histórica vejez, por lo que se pueden apreciar lámparas con adornos barrocos a lo largo y ancho de la zona, así como piso envejecido con textura de piedra antigua. Este intento de remodelación a la antigua es un proceso que pretende salvar la tradición a costa de cualquier cosa.

Pasamos por la famosa Farmacia y Droguería Paris, donde se pueden encontrar unos de los pocos sistemas de transportación de medicamentos antiguos que existen en el país, pues esta farmacia, de mucha tradición, es de las pocas que lo conserva.

Luego visitamos el Zócalo, que está rodeado por todos los flancos de, política, religión e historia. El zocalo además, como punto de referencia para las manifestaciones, es de suma importancia.

El corredor en el que se convirtió la calle de Madero funcionó también como parte del recorrido para mostrar que la apertura del centro histórico al turismo es más que inminente, sientiendose más como un mall directamente extraído de europa, al aire libre, más que una calle. 

Luego, saliendo del primer cuadro del Centro Histórico, nos encontramos con la cruda verdad que representa un centro en obras, lleno de comercio ambulante y lugares como el Monte de Piedad, lleno de coyotes.

Gran parte de los edificios, en remodelación, rodeados de puestos de comida que por $40 te permitían comer con sopa y postre.

Llegamos a la Plaza de Santo Domingo, lugar de tradición para las imprentas y los negocios de falsificación de documentos. Un lugar súmamente abierto y ligeramente seco.
Después, otra plaza más, esta vez hundida, siendo una representación de algo así como una fortaleza, en la que la permanencia era acogedora pues uno se sentía protegido ahí dentro.

El centro histórico es un lugar que está lleno de intensidades. Se pueden reconocer cientos de situaciones específicas y personalidades de todo tipo. Es de los pocos lugares donde puedes ver a un político sentado en el restaurant de un Hotel lujoso y en el otro lado de la calle un empleado descargando productos traídos de la Central de Abastos en taxi.

Democracia Radical

Este blog comenzó con la idea de Democracia desde Abajo, la democracia profunda, como primera entrada.
La última entrada teórica, corresponderá, a la Democracia radical.

¿Qué es democracia radical?
Partiendo de que democracia se define como gobierno del pueblo, y radical, es, en una de sus muchas acepciones, aquello que afecta a la fundación yendo a los orígenes, podemos definir a la democracia radical como un gobierno que llega a los orígenes.

Pero suponiendo que esto es aún algo corto, podemos decir que la democracia radical es el gobierno por la raíz, por las personas, entendiendo a las personas como una construcción que ha pasado por diversas experiencias, necesidades y deseos en cuanto a individuo y a miembro de una comunidad.
La democracia radical, además de representar esta pluralidad, la reorganiza e invita a la participación de una variedad grande de espacios de interacción social.

Entonces la democracia radical es aquella que acepta a la pluralidad, la reconoce y la incita, pero define también terrenos en común donde esta diversidad puede interactuar.

Así, la democracia radical es el espacio que permite a los individuos ser individuos y construirse como ciudadanos al mismo tiempo.. Esta reorganización de conceptos y construcciones, es una batalla democrática.

La democracia radical tiene un movimiento dual que le permite democratizar el proceso de competencia mientras crea un espacio público que permite dar un sentimiento de comunidad.

Por lo tanto, la democracia radical es una contestación a lo universal, lo particular, lo público y lo privado, para modificar, constantemente, el contorno de lo que lo político significa. Democracia radical, es, encontes, necesariamente, abrir la participación política en un sentido verdaderamente significativo, abriendo las puertas a una variedad de voces que permitan en serio a lo universal, reconociendo toda lucha que tenga algo de democracia.

El Tercer Espacio

A lo largo de la historia de las ciudades, la exclusión ha marcado una importante pauta y vector a seguir en cuanto a políticas, distribución e interacciones.

La nueva cultura política alrededor de la multiplicidad y su aceptación, así como la construcción de una ciudadanía combinada más allá de la fragmentación competitiva y la resistencia separatista, han provocado una nueva concepción espacial ya no solo del territorio, sino de la justicia y la pos modernidad.

El Tercer espacio como un lugar donde la marginalidad ya ha dejado de ser interacción común entre la sociedad, es quizás el sueño verdadero.

Y quizás aquí en México eso no sea tan tangible como en naciones donde la gente de color debía, desde bajarse de la banqueta por donde un blanco iba caminando, hasta zonas exclusivas donde una persona de piel obscura era considerada desde un vil sirviente hasta un criminal, también existe esta marginalidad.

La exclusión hacia las personas de origen indígena, o hacia aquellas que viven en situación de indigenismo, es evidente.
Tristemente, aún en el siglo XXI nos encontramos con este tipo de interacciones que, a pesar de que ya no deberían existir, siguen determinando, en muchos sentidos, el rumbo a través del cual se dirigen ciertas zonas de la ciudad.

La Ciudad de Dios

En un tiempo dorado, donde todavía nadie sabía lo que le deparaba, un grupo de niños jugaban en una favela. Un pequeño que llega ahí se encuentra con otro, de la misma edad, y se reconocen mutuamente. Este, pretende ser el más grande criminal de la ciudad. Aquel, quiere estudiar para volverse alguien importante.
Su destino había sido sellado.

Un poco después, el panorama cambia. El oro desaparece para dar paso a un color más obscuro. El pequeño que soñaba con ser criminal, comete su primer asesinato. El primero de muchos. Su apoteósis acababa de iniciar. 
El que pretendía ir por el buen camino, se encuentra andando por la verja de lo que se vive en su favela y lo que él desea ser. Ya lo ha decidido. Quiere ser fotógrafo. Su amigo, ahora un asesino, o EL asesino, le hace un favor regalándole una cámara.
La cámara como apología a la muerte también había llegado al mundo.

Una última era, la de obscuridad, muestra la realidad de la favela que en algún tiempo fue dorada. El pequeño asesino, ahora convertido en el dueño y señor, Ze Pequeño, es temido y amado a la vez. Con un pequeño ejército de niños protege su territorio y comete todo tipo de atrocidades. Los rivales pretenden asesinarlo, la era del Ze Pequeño debe terminar.
Un buen día, alguien finalmente lo logra, dando paso a la violencia sólo por violencia, y no por protección como Ze pequeño pretendió.

Rocket, el amigo, descubre que seguir el camino de la legalidad en un lugar como su favela, es bastante complicado. Haciendo una apología divina, solo retratando el asesinato de su amigo otora dueño y señor Ze Pequeño se vuelve famoso.

Esta es la ciudad de Dios. Una cruda historia que muestra que en las favelas, slums, ciudades perdidas o cualquier parte de la urbanidad, pueden existir pequeñas historias que pueden trascender.

¿Es Ze Pequeño un Pablo Escobar, o un Amado Carillo? ¿Es acaso necesaria transición de las sociedades en la urbanidad el paso de la violencia institucionalizada a la violencia por pura violencia?

El narcotráfico como cáncer urbano ha demostrado que la tésis que alguna vez se planteó en la Ciudad de Dios, es mucho más real de lo que se espera.

La media piracy

A lo largo del mundo se le ha llamado a la piratería de medios electrónicos una plaga internacional o incluso el nirvana para los criminales.
No obstante, quizás sea mejor llamarla un problema global de precios. 
La media tiene el enemigo más grande en sus precios, pues son demasiado altos. Esto, aunado a los bajos ingresos y a las tecnologías digitales cada vez más baratas y disponibles, han resultado en un grave conflicto en cuando a piratería electrónica.

La música y las películas fueron, en un inicio, el mercado más pirateado. Sin embargo, con el paso del tiempo y la evolución tecnológica, software y hardware se encuentran cada vez más vulnerables a este fenómeno.

En ciudades como México se pueden encontrar puestos informales e incluso mercados dedicados exclusivamente a la venta de copias ilegales de CD's, DVD's y programas de computadoras. 

Su conflicto más grande, radica en que son copias de copias de copias. Esto provoca una gran falla en el producto final, pues la calidad de imagen, sonido e incluso del programa en cuanto a rendimiento y compatibilidad es cada vez peor. 

Así que si, son productos muy baratos en comparación con el original, pero de una calidad muchísimo menor a la del producto copiado.

Pero el enfrentamiento más grande entre autoridades y piratería electrónica y de media no es tanto con la venta ilegal de copias de copias, sino con la libertad que otorga el internet para "compartir" este tipo de materiales.

A través de programas P2P o páginas como Taringa, en las que se puede compartir todo tipo de información, se trafica ya no con un medio físico, sino con bytes. Este tráfico, que sí es ilegal, y sí es resultado directo e incluso evolución de la piratería mediática que se dio en un principio en clones de copias de copias, se ha vuelto cada vez más conflictivo, pues el peligro del internet es que es tan vasto que impide su regulación total o la garantía de los productos que en ella navegan.

Una de las soluciones a las que se ha intentado llegar es la iniciativa del software libre. A través de éste, se comparten programas que se pueden editar y compartir por cualquier persona con la única condicionante de que no sea vendido. 
El software libre permite además la multiplicación de los beneficios obtenidos por esta clase de media, sin el coste que representaría adquirirlo físicamente.

Además, iniciativas por parte de empresas como Apple, que a través de su programa de compras iTunes ha permitido descargar CD's completos por menos de un dólar, estan poco a poco enfrentándo un conflicto no de ilegalidad, sino de falta de regulaciones estructurales en las naciones que lo padecen.

Vendedores ambulantes

En tiempos de crisis económicas, dice John Walsh, los compradores dejarán de comprar en establecimientos formales.

El comparar precios para encontrar la mejor oferta los llevará, eventualmente, a las calles. Los vendedores informales, por su status de informalidad, venden y ofrecen productos y servicios mucho más baratos que en los asentamientos regulares, quizás por que no deben pagar luz, agua o renta de algún local.

El problema es que el sector informal juega, por lo menos en Bangkok, un papel muy importante en el desarrollo de la nación. 
Pero gran parte de los trabajos que pertenecen al sector informal son ilegales, o tienen algo de ilegalidad en ellos.

Esto vuelve a los trabajos del sector informal terriblemente peligrosos, pues están completamente expuestos a arrestos o acoso de las autoridades, a la par que lo encuentran  necesario pues es un trabajo que carece por completo de seguridad social y demás servicios públicos que el Estado otorga a sus trabajadores regulares.

Pero es tal el asalto visual, que andar por una calle llena de vendedores ambulantes es un golpe a los cinco sentidos. Olores, sabores, colores, sensaciones y ruidos te invitan a comprar todo tipo de cosas mientras transitas por la calle.

El antiguo centro histórico de la ciudad era un claro ejemplo de esto. Las compras de impulso, que te llevaban a adquirir productos que no buscabas y no necesitabas eran la base de la economía informal en una ciudad donde el mercado informal ofrecía productos y servicios que dificilmente se podrían conseguir en un lugar formal a esos precios o facilidades.

Quizás sea un problema, pero ya se demostró, como se dijo con anterioridad, que eliminar y regular este mercado no es la solución...


Comunicación y poder

El doctor Manuel Castells realizó un estudio del cual presentó una conferencia en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales titulado, Comunicación y Poder.
Para Castells, los fenómenos, de cualquier tipo, sociales o políticos, son creadores de redes de significados, las cuales se mueven libremente ante la falta tangible de control, determinada por la nueva libertad mediática que los nuevos medios, como el internet, están proporcionando.

Cuando estas redes se retransmiten a través de estos medios, crean lineas significantes que llegan a ser usadas por grupos sociales, culturales, políticos y demás tipos. 
El conflicto es que como no pasan por el filtro que los medios de comunicación comúnmente representan, las personas que carecen de la capacidad de entenderla pueden desinformar al retransmitirla de una manera burda y quizás con otro sentido.

Por lo tanto, para Castells el poder fundamental es el poder comunicativo. La comunicación es la que permite encauzar mentes y metas, las reglas del juego comunicativo dan poder a quien las pone y la mente humana se abre cada vez más a la información.

La era digital, para él, finalmente, representa un devenir demasiado inexplorado. El internet como medio de comunicación es tan poderoso que es temible. La información, que da poder, a través de la comunicación, se vuelve cada vez más fragil, volátil y reusable ante una red comunicativa nueva e incontrolable.

Políticas Públicas innovadoras para el comercio informal

A lo largo del siglo pasado, México experimentó, como muchos otros países, un crecimiento impresionante en cuanto a su población urbana. Una de las causas más grandes de este fenómeno, es el de la migración masiva de las zonas rurales a las ciudades.

Consecuencia de este movimiento migratorio ha sido el incremento masivo de slums y asentamientos irregulares a lo largo de las áreas urbanas.
Las actividades económicas que atañen a la informalidad, por lo tanto, se vieron también incrementadas, pues gran parte de los migrantes rurales no encontraron otra forma de vida.

Para el periodo de 1993-2002, aproximadamente el 12.4% de la producción doméstica en promedio en el país estuvo destinada a la economía informal.
Como consecuencia de esto, la población que contaba con seguridad social y distintas prestaciones necesarias para la vivienda y la buena vida en México se vio ampliamente disminuída.

El problema radica en que esta informalidad que plaga el sistema mexicano puede llenar al gobierno de lentos y engorrosos trámites, así como de corrupción y demás acciones ilegales que pretenden lucrar con la necesidad.
¿Qué se puede hacer?

Quizás una de las respuestas podría ser, por ejemplo, simplificar las regulaciones tan excesivas que el trabajo formal en México presenta. Una reforma integral a la Ley de Trabajo es también necesaria, pues por experiencias de Chile y España, por ejemplo, se sabe que la legislación bien trabajada en materia laboral puede encontrar la forma adecuada para propagar la formalización de la economía.

Formalizando la economía informal en México

Como ya menciione con anterioridad, la economía informal en México si bien no es la piedra nodal de las interacciones económicas, si representa un sector del mercado fuerte e importante.

Si bien los tianguis ambulantes y puestos callejeros son el pan de cada día para nosotros los transeúntes, la zona de la ciudad con mas actividades económicas informales el centro.
Desde zonas periféricas que se vuelven puntos importantes de comercio informal como Tepito o la Merced, hasta aquellos negocios informales que se desarrollaban hasta hace unos años en el primer cuadro del centro histórico, la venta de productos de todo tipo, de manera informal, encontró, en esta zona, su auge mas grande.

Eje central, correo mayor y muchas otras calles del primer cuadro del centro histórico hasta hace unos años estaban destinas epcasi exclusivamente a puestos ambulantes de comercio informal.

Sin embargo, tras una iniciativa de rehabilitar al centro histórico como espacio turístico, el gobierno del distrito federal optó por una relocalizacion de estos vendedores en plazas muy determinadas.
La respuesta negativa era no solo obvia, sino evidente.

Sin embargo, a través de medidas coercitivas se realizó el proyecto que intentaba, sin darse cuenta, formalizar un poco el comercio informal.

La solución, no obstante, fue solo un paliativo. A los pocos meses, esas plazas se volvieron meros depósitos y bodegas de los productos que los vendedores, de nuevo en las calles pero sin puestos, te ofrecían.

Esto puede indicar, quizás, que formalizar a la economía informal no es una solución, sobre todo para un problema que, una vez entendido, deja de ser problema para pasar a ser interacción normal y común de la sociedad capitalista.

Contra la economía informal

La economía informal, suponiendo que nos referimos a ella cuando hablamos de cualquier tipo de actividad económica que no este regulada, es un conflicto común en todas las naciones.
Uno de los casos mas atractivos para comenzar con esta sección, es el de Zimbawe.

En Zimbawe, como consecuencia del machismo y la falta de oportunidades, las mujeres de clase baja se han visto obligadas a trabajar en las calles vendiendo toda clase de productos.

Su situación se puede explicar también a través del hecho de que históricamente las mujeres son mucho mas respnsables de las familias que muchos hombres.
El problema inicia cuando, sin importar el sexo o la condición de estos vendedores, el estado comienza a aplicar iniciativas de limpia.

Erradicar a los vendedores ambulantes no es una solución.
La economía informal, mas que un problema, es una válvula de escape y un punto de fuga de la economía globalizada.

Y quizás esto no seria un conflicto demasiado grave a no ser por que la economía informal es demasiado importante en muchos países.

La industria de la piratería, por ejemplo, se ha vuelto la base de vivienda de muchas familias a lo largo del globo.

Por lo tanto, la destrucción de los espacios de venta informal, así como la regulación de estos vendedores con el fin de limpiar a la ciudad de esta problemática puede resultar en un desequilibrio económico masivo.

y es importante señalar que este conflicto no es exclusivo de naciones sumamente pobres. Como se recodara de otra entrada, en México existen lugares como Tepito o incluso la Merced, así como cientos de tianguis ambulantes y vendedores callejeros que, si bien no son la mayoría de la actividad económica de la nación, si representan un factor clave en las nuevas interacciones politicas, económicas y sociales a las que la ciudad debe enfrentarse.

Proyecto de mejora de asentamientos marginales

Los asentamientos marginales en las ciudades a lo largo del mundo ha sido objetivo claro de todo tipo de problemas tanto para sus habitantes como para el estado y los que habitan cerca pero no dentro de estos espacios.

En Dhaka, Bangladesh, uno de los países con mas pobres en el mundo, esta situación es mucho mas que evidente.

Los slums en los que habitan los marginales en Bangladesh se encontaron en una situación que, si bien es compartida por todas las ciudades, se acentúan aquí.

Los slums están bajo la propiedad de landlords. Estos hombres rentan espacios para que los marginales puedan construir o usar casas de materiales sumamente baratos y frágiles.

Estos terrenos, a veces escondidos en la ilegalidad, no cuentan con servicios básicos como agua potable, luz o gas, por lo que acceder a ellos representan, para sus habitantes, un lujo que muchas veces no pueden darse.

Las "casas" en su mayoría no exceden de uno o dos cuartos, aun cuando una familia promedio esta compuesta por mínimo tres niños
.
Las condiciones de higiene son mínimas y sus habitantes difícilmente tienen educación.
En México si bien l situación no es tan alarmante ni se encuentra en toda la ciudad, existen una buena cantidad de asentamientos con características similares.

Las ciudades perdidas, como son conocidas, se encuentran en terrenos federales, como vías de ferrocarril, y usan materiales que pueden ir desde basura hasta las maderas de las vías mismas, para construir sus hogares bajo situaciones extremadamente riesgosas y precarias.

Si bien la presencia de landlords no es constante aquí, las situaciones deplorables en las que viven los habitantes de las ciudades perdidas, son de mucha gravedad.

El gobierno debe encontrar nuevas formas de regular esto, a través incluso de acciones ilegales como la autoconstruccion en lotes baldíos o el paracaidismo, pues la calidad de vida de esas personas es deplorable, ademas de que esos asentamientos son un foco importante de pobreza, enfermedades y muchos otros problemas

La ciudad del miedo

Desde la década de los ochentas, cuando America Latina experimentó lo que se conoció chomo la década perdida (aquella donde nace la estanflacion como fenómeno económico, en el que hay un fuerte estancamiento aunado a una poderosa y creciente devaluación)las ciudades se comenzaron a transformar en relación ya no solo con la geografía del territorio, sino con las capacidades económicas de sus habitantes.

Los mas ricos y pudientes, tuvieron sus casas en las zonas mas exclusivas y con mejor infraestructura publica. Las clases medias encontrarn en la zona céntrica de la ciudad un lugar donde habitar sin tanto lujo, pero cerca de sus empleos y necesidades.

Los pobres, por otro lado, fueron ucaso completamente distinto. Ellos se recluyeron a las zonas limítrofes de la ciudad, abusando de los terrenos baratos y amplia, sirviendose de la ilegalidad que la autoconstruccion representa, para hacerse de sus hogares.

Por lo tanto, para el inicio de la década de los noventa, la ciudad se encontraba perfectamente segregada en cuanto a la geografía económica de los ciudadanos.

Sin embargo, las fuertes crisis que han afectado a las naciones han provocado un nuevo nivel de segregación dentro de la ciudad, luego de que la separación económica dejara de ser suficiente.

Los muros, guardias armados y el miedo a la otredad se volvieron el nuevo factor clave para la estructura de las ciudades.
Los mas ricos, encontraron en los pobres un temor que los ha llevado a habitar lugares cada vez mas cerrados; enclaves fortificados.

A través de las zonas mas ricas no solo en America Latina, sino de todas las ciudades en general, se pueden encontrar calles cerradas con grandes rejas; guardias armados y casetas de vigilancia protegiendo zonas residenciales y una fuerte atmósfera clasista que te invita a alejare de ese espacio si no perteneces a el.

En El DF la zona mas accesible y representativa de este fenómeno es Lindavista. Lindavista a pesar de ser una zona de escuelas y hospitales, ofrece muchas complicaciones para transitarla o pues fuera de las avenidas principales, todas las calles se encuentran enrejadas, protegidas por vigilantes en casetas y gestionadas por sociedades de colonos.

Esta nueva fortificación del miedo ha provocado que las ciudades dejen de ser cada vez mas ciudades para volverse, poco a poco, fortlezas

Cuando la ciudad pertenece a la corporación

De entre las distintas interacciones que se reconocen en las ciudades, quizás una de las mas novedosas y peculiares, es la que se da cuando un espacio destinado a ser habitado pretende por completo a una corporación.

El caso de Sakhasonke Village, en Sudafrica, es un claro ejemplo.
La empresa General Motors, junto con el gobierno y algunas asociaciones no gubernamentales, creó, en Port Elizabeth, un pequeña ciudad exclusivamente usada por los mas pobres de la región.

La idea de este proyecto fue, supuestamente, ofrecer vivienda barata y digna a personas que hasta ese momento habían experimentado condiciones de vida deplorables.

La verdadera intención, sin embargo, era distinta. El mapa satelital de la villa Sakhasonke revela que justamente a lado, se encuentra una de las plantas de la General Motors.

La villa, completamente amurallada, tenia como verdadera intención atraer a esa vivienda mano de obra barata y totalmente disponible.
Curiosamente, enfrente de la villa hay un gran campo de golf, totalmente inaccesible para los habitantes de Sakhasonke.

Esta iniciativa, no obstante, no es mala. Quizás el fin no sea el mejor, pero vivienda digna y sencilla para personas sumamente necesitadas no puede tener consecuencias negativas.

En México uno de los casos mas similares puede ser el Corporativo Carso, en Polanco.
Integrado por Torres que cuentan con todos los servicios, desde gimnasios y bares hasta comida a la puerta con el buen zazón Sanborns, los habitantes no tienen por que salir de ahí.

Estas nuevas interacciones dan paso a un nuevo tipo de ciudad, amurallada, cerrada, que explicaremos con Tereesa Caldeira.

miércoles, 9 de marzo de 2011

La fractura de la noción moderna de espacio público

Casi siempre, cuando nos referimos a espacio público, entendemos un lugar en el que la coexistencia es prácticamente libre.

Se considera un espacio en el que las interacciones sociales se pueden dar sin restricciones.
Sin embargo, esta idea es corta y hasta cierto punto obtusa.
El espacio público tiene distintas interpretaciones y utilidades. En ciertos lugares, por ejemplo, se considera que el espacio público es de nadie, por ser público, y solo puede ser usado para transitar. 

Aquí en México, al contrario, muchas personas, sobre todo en situación de informalidad, consideran que, el espacio público, por ser público, es de todos. Y por esta idea vemos personas que viven en las banquetas, vendedores ambulantes que han hecho de las calles su lugar habitual de trabajo e incluso hasta personas abusivas que se apropian de un pedazo de espacio y cobran por la estancia en este.
En fin.

El espacio público se encuentra fracturado. Lo que antes se creía o se consideraba como tal ha ido cambiando junto con los paradigmas de una nueva sociedad. Antes, el espacio público o era un lugar idóneo o era un punto de conflicto.
Ahora, se encuentra en el éter.

Las personas que transitan el espacio público cada vez se vuelven más invisibles. Estar ahí es enfrascarse en uno mismo, para atravesarlo lo más rápido posible y llegar al verdadero destino.
¿En donde se perdió lo público dentro del espacio público? ¿Cuándo fue que se fracturó la visión de grandes urbanistas como Le Corbusier, que, a pesar de que buscaban control sobre interacción, consideraban al espacio público como una cuasi utopía?

Yo creo que la situación aún no está perdida. El espacio público se tiene que transformar. Desafortunadamente, las transformaciones suelen ser incompletas cuando no están precedidas por una fractura. Viéndolo desde un punto de vista optimista, esta fracturación de la idea de lo que espacio público representa, más que una crisis, una oportunidad. 

martes, 8 de marzo de 2011

Programa de Agricultura Urbana, Rosario, Argentina

En la comunidad de Rosario, Argentina, ocurrió un fenómeno un tanto común. Personas del norte comenzaron a inmigrar hacia el asentamiento urbano, generando una sobrepoblación y mano de obra inactiva.
Al mismo tiempo, pequeñas y medianas empresas fueron desintegradas, dejando gran cantidad de terrenos baldíos.
Ante la problemática que esto representaba, el Municipio de Rosario, de la mano de una ONG, el Centro de Estudio de Producción Agroecológica, implementó un programa de Agricultura urbana en el cual se transformaron estos terrenos solos en parcelas otorgadas a la gente desempleada, principalmente a las mujeres, apoyados de otras organizaciones, para generar condiciones de autosustentabilidad.
El caso, si bien es atractivo por su particularidad, invita a pensar un poco acerca de la viabilidad que este tipo de acciones pueden tener en México.
Como lo comentamos durante la clase, existen muchos terrenos federales que se pueden usar de una manera similar.
Los pedazos de tierra debajo de las torres de luz, propiedad del Estado, así como aquellos que se encuentran a un lado de las vías del ferrocarril, son terrenos que se pueden usar de una manera similar a la de los lotes baldíos en Rosario.
Tambíen las azoteas verdes, en las que se pueden plantar principalmente pequeñas hortalizas, son una opción más.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el caso de las escuelas.
En una escuela, ¿es posible fomentar la autosustentabilidad otorgándoles pequeños terrenos para cultivar y cosechar?
Este tipo de proyectos, que requieren de mucha iniciativa y creatividad, son los necesarios para que México se pueda activar en aras de la autosustentabilidad.
Nada es imposible. Sin embargo, se requiere, como en la comunidad de Rosario, la participación no solo del Gobierno, sino de organizaciones dispuestas a apoyar la causa y sobre todo de la sociedad en general.

Planet of Slums

A lo largo de todo el mundo, en las ciudades, pero ya no solo en ellas, encontraremos asentamientos irregulares que, en su mayoría, dan hogar a gente de escasos recursos; a personas solas, o a trabajadores flotantes.
De manera alarmante, este fenómeno se vuelve cada vez más común.
Este cuadro ejemplifica, a grandes rasgos, esta situación.

En México la situación también es alarmante. Si bien las slums, o lo que aquí equivale a tal no llegan al grado de países como India o Brasil, encontramos una proliferación masiva de hogares de papel en las zonas conurbadas, casi slums, en las que habitan en condiciones muy particulares desde personas que trabajan en la capital y sólo habitan esas casas al momento de dormir, hasta familias enteras en un espacio muy reducido.

¿Son estas cuasi slums la salida ideal para el problema de sobrepoblación en las zonas urbanas? ¿No es preferible atraer los reflectores sobre las autoconstrucciones dentro de la zona urbana misma? ¿Son ambas, quizás, dañinas para el desarrollo urbano en general?

La situación cada vez se vuelve más complicada, a la par que las ideas y opiniones divergen y se escinden en distintas posturas mayormente contrarias.
En México aún estamos a tiempo de solucionar las cosas, ya que no se cuenta con la población de países como india ni grados de pobreza demasiado extremos.

Qué es el Derecho a la Ciudad?

El Derecho a la Ciudad, es algo etéreo. Aún nadie ha podido definirlo con exactitud y depende, en muchos grados, de las interpretaciones de aquellos que pretenden, o aseguran haber podido, acercarse a lo que la ciudadanía y la ciudad representan en conjunto.

Teorizar sobre este, por lo tanto, es algo a lo que no me aventuro, dada la complejidad inherente al concepto mismo.

Sin embargo, puedo recopilar muchas de mis opiniones sobre ciudadanía, ciudad y comunidad para intentar, por lo menos, realizar una aproximación a lo que, para mi, sería el derecho a la ciudad.

Ciudadanía, como ya dije, es comunión, homogeneidad no solo legal, sino cultural e ideológica; casi compañerismo. Cualidad no dada a todos, pero tampoco negada bajo estrictas condiciones. Es derecho, pero también obligación. Es cooptación, peor manteniendo sentido de pertenencia otorgado a solo ciertos grupos.
Ciudad, por su parte, es no solo espacio territorial de interacciones sociales, culturales y políticas. Es también vida misma, es nido de ideas, de personalidades y de fuertes uniones y lazos entre diversos actores.

Como lo dije en la entrada sobre el Texto de Tepito, ciudadanía es mucho. Es algo muy grande. Y si, sigo defendiéndolo, los tepiteños son, a su modo, ciudadanos.
Y quizás esta relación parezca a simple vista algo absurda, dado que lo que se está tratando es derecho a la ciudad. Pero ahí es donde entra el debate. ¿La ciudadanía te da Derecho a la Ciudad, o es el Derecho a la Ciudad el que te otorga el status de ciudadano?

El Derecho a la Ciudad es ese derecho que no se tiene por inercia, sino que se obtiene a través de las muy mínimas y variadas acciones de una persona dentro de una ciudad; es ese estatus que te regalan tus acciones, que te da la facilidad necesaria para ser ciudadano y hacer todo aquello que esa condición te representa.

Y quizás me adelanté un poco y me contradije al definir Derecho a la Ciudad, pero es a lo que las conclusiones mismas llevan. Por lo tanto, me aventuraré a dar una síntesis formulando un concepto, que si bien estoy consciente carecerá de validez e incluso podrá ser atacado y refutado, no es mas que la opinión de el que escribe.

Derecho a la Ciudad, dentro de la categoría de derechos que no se tienen, sino que se ganan, es aquel que te permite ser ciudadano; aquel que te otorga todo lo que necesitas para ser parte del conjunto social de la ciudad; ese que te puede dar tanto protección como vivienda; que crea y reafirma lazos de comunidad pero mantiene un status que no se alcanza sólo por desearlo; aquel que permite ser iguales a los que merecen ser iguales; que no es inclusivo, pero tampoco está cerrado o es difícil accesar a él.

Para mí, eso es derecho a la ciudad. Pero entonces ¿Todos tienen Derecho a la Ciudad? Ese, tal vez, debería ser el verdadero debate.

Tepito, No thanks, First World

La ciudadanía, como lo he mencionado antes, es más que legalidad.
Es algo así como un sentido de pertenencia; es aportar y ser parte de algo más grande; pero no algo intangible y casi etéreo como, curiosamente, es el Estado. Es algo más. Son estructuras reales y tangibles, formadas por acciones que se pueden ver y estudiar a simple vista; es comunidad, apoyo entre las personas y estructuras.

Tepito es un barrio mexicano, ubicado en el centro de la capital, que se caracteriza por, en teoría, tener todos estos aspectos que para mi son esenciales y creadores de ciudadanía.

Como barrio creado a mediados del siglo pasado casi exclusivamente para outcasts, Tepito se consolidó como una zona sin ley, alejada de la civilización real, de personas que, casi por azares del destino, carecían de un "modo honesto de vivir", requerimiento principal para ser ciudadano mexicano.

Por su estatus de "despreciados", las personas en Tepito comenzaron a consolidar una especie de mercado informal, usando las calles como su mismísimo lugar de trabajo, en el que, por las mismas condiciones de informalidad, transformó un barrio de por si duro y difícil en un lugar mucho peor.

Mucho peor, sin embargo, para aquellos que nos encontramos ajenos a eso. Ellos, formando sus propias estructuras de poder y de relación con el exterior, formaron una barrera protectora, a través de la cual ni la ley puede entrar en ocasiones, consolidando en el interior un nuevo tipo de sociedad dedicada exclusivamente a la informalidad, pero siempre con un alto sentido de comunidad. Tepito está segmentado, si, pero en necesidad, todos son Tepito.

Y el ejemplo más claro se puede ver con el caso de hace ya tiempo en el que un hombre asesinó a sus dos hijos y por miedo acusó a un tepiteño. Inmediatamente, todo Tepito, o casi todo, se levantó en contra de estas declaraciones falsas y se apoyaron mutuamente.
Quizás no fue el modo, o más bien, nuestro modo, pero lo hicieron.

Entonces, ¿son los habitantes de Tepito, aún careciendo del modo honesto de vivir, ciudadanos? Muchos dirían que no, pero nuevamente habrá que retomar el debate sobre la reestructuración de la idea de ciudadanía. Para ellos, ciudadanía legalmente hablando es intrascendente. Sin embargo, como lo dije al inicio de esta entrada, son, a veces, más ciudadanos que muchas otras personas.

Cities and Citizenship

La ciudadanía es una idea que, usualmente, está plenamente ligada a la legalidad que el "pertenecer" a una ciudad implica.
Ciudadanía, por lo tanto, es un concepto al que casi siempre vamos a reconocer como los derechos y obligaciones de las personas que habitan una ciudad cumpliendo los requerimientos legales que las leyes y reglamentos de éstas sientan.
Sin embargo, ¿puede ser la ciudadanía más?

Un debate muy arduo sobre este tema radica en la idea de ciertas personas de que la ciudadanía es más que sólo legalidad. Mientras que algunos, los más conservadores afirman que la ciudadanía debe ser como es actualmente, otros, los más liberales, aseguran que éste es un concepto que puede ser mucho más inclusivo.

Bajo esta bandera "liberal", nos encontramos entonces con un gran cuestionamiento. ¿Que es, por lo tanto, ciudadanía?
Ciudadanía, desde mi punto de vista, debe ser más que simple legalidad. Aquí en México, por ejemplo, es considerado ciudadano todo aquel que sea mexicano, ya sea por nacimiento o naturalización, que tenga 18 años cumplidos y un modo honesto de vivir.
Conozco muchas personas que, sin ser mayores de edad, son mucho más ciudadanos que algunos otros.

En Francia, yendo al otro lado del espectro, encontramos el que todo aquel que aporte cultural, científica o tangiblemente a la nación, es francés.

Este grado de inclusividad en la ciudadanía muestra que quedarse con las anticuadas ideas de legalidad exclusivamente es perder de vista gran parte de la esencia misma de la ciudad.

También, equivocadamente, se ha entendido a la ciudadanía como la capacidad de tomar parte en las decisiones políticas de una nación.
Nuevamente, error. Ciudadanía, como lo dije al principio, debe ser más.

¿Qué tanto?
Esta idea de nueva ciudadanía, ligada ampliamente con lo que vendría siendo el Derecho a la Ciudad, depende ya no solo de unos cuantos. Es necesario reconstruir todo el concepto, con las vértices que implique, para formar una idea real y útil de lo que ciudadanía puede ser.
Tal vez el límite de edad es innecesario. Tal vez el modo honesto de vivir debe ser redefinido. Quizás limitar a derechos de voto y participación política al concepto de ciudadanía es algo obtuso. 

Por lo tanto, una modificación estructural en el ideario colectivo es requerida para cambiar valores inútiles por aquellos que realmente se necesitan, sobre todo en un mundo que, en aras de la globalización, está cambiando por completo la idea que se tenía, hasta hace unos años, de todo concepto relacionado en mayor o menor medida con la ciudad.

Diagnóstico de la Calidad de Vida en la Ciudad de México

El Diagnóstico de la Calidad de Vida en la Ciudad de México, realizado como trabajo final por compañeros que ya cursaron la clase de Política Urbana, es un intento ambicioso por retratar y diagnosticar las condiciones de la vivienda en el Distrito Federal.

Fuera de los errores metodológicos a los que el trabajo se enfrenta o ciertas fallas que bien pueden ser factores de confusión en la aprehensión de información al leerlo, nos encontramos con una verdad que es verdaderamente sorprendente y peculiar.

En México, principalmente en la ciudad, se da un fenómeno que tiene que ver directamente con la falta de condiciones formales para la obtención de la vivienda.  Este fenómeno es la autoconstrucción.

Al carecer de un hogar propio y legalmente establecido, muchas personas, que usualmente se ven en la necesidad o de invadir terrenos o de fincar en lugares prácticamente inhabitables, construyen en esos asentamientos irregulares primero una pequeña habitación de cuatro paredes y un techo para subsistir.

A la larga, esta micro edificación comienza a "evolucionar" a través de añadidos irregulares que terminan en un intento no tan fallido de una casa hecha y derecha. Quizás esto no sería tan preocupante a no ser por el hecho de que, al ser construcciones informales, usualmente se encuentran en situaciones en las que los cimientos son débiles e incluso casi inexistentes;  la ley no los tiene regulados por lo que está en su pleno derecho de impedirla; entre muchas otras cosas más.

Sin embargo, el fenómeno no solo radica en esta "producción" en masa de viviendas autoconstruídas. ¿Es quizás esto una alternativa real a la falta de vivienda en los asentamientos urbanos? ¿Es una forma real de urbanización?

En cuanto a la primera pregunta, puedo asegurar que es una situación dificil y con muchas variables. Sin embargo, ocurre algo especial. La ley procura evitar meterse con estos asentamientos. Esto apoya directamente su expansión.
En cuanto a la segunda, es posible asegurar que sí. Y como ejemplo, el Cerro del Chiquihuite, mejor conocido como Cerro de las Antenas, en la zona norte de la Ciudad. Este es un claro ejemplo de cómo la autoconstrucción urbaniza lugares que usualmente parecen inaccesibles, siendo que, ahora, se pueden ver casas adaptadas a la inclinada pendiente, calles hechas a base de escalones y un radio cada vez más amplio de viviendas.

La autoconstrucción, por lo tanto, es un fenómeno urbano al que se le debe dar suficiente atención, ya que quizás, sólo quizás, represente una opción viable y real a la carencia de viviendas y necesidad de urbanización en las grandes ciudades donde cada vez más son carentes

domingo, 6 de febrero de 2011

Deep Democracy

La globalización trajo consigo una serie de cambios tanto políticos como sociales que, si bien entraron en boga a finales del siglo pasado, tienen sus orígenes, o por lo menos sus bases, en la divergencia ideológica que se suscitó después de la segunda guerra mundial, en la que el oriente, liderado por la Unión Soviética, apelaba a las ideas marxistas de la lucha de clases y la burguesía proletaria; y la del occidente, americana, que se basaba en los adelantos tecnológicos, la educación y una democracia nacional basada en las elecciones.

Sin embargo, estas dos ideas, si bien dominantes, demostraron no ser del todo efectivas o útiles. Por lo tanto, a través del globo comenzaron a circular otras visiones de emancipación y equidad, tales como el nacionalismo, la religión o el militarismo.

Una de las más llamativas, la del compañerismo político de activistas y demás actores de la sociedad civil en general, es la que Deep Democracy abarca.

La tesis de Appadurai es que la gobernancia está dando un giro radical en aras de la globalización; la sociedad civil cada vez es más activa y las relaciones horizontales de poder nacional e internacional de modo tal que la democracia se vuelve más profunda, arraigada y sus orígenes vienen de más "abajo".

Este fenómeno provoca, o más bien demuestra, que la globalización puede ser originado desde las raíces de la sociedad, permitiendo que la opinión crítica global, así como los líderes y personas relevantes dentro de un proceso, consoliden, de una manera alternativa, a la democracia.


jueves, 3 de febrero de 2011

The right to the City

En una época en la que el derecho a la propiedad privada prevalece como uno de los derechos humanos más importantes, David Harvey plantea, en su texto The right to the City, la teoría de que la capacidad de crear ciudades no es una habilidad o una necesidad, sino un derecho fundamental.

Citando a Robert Park, nos aclara que la ciudad es el intento más cercano de los hombres de crear un mundo que se adecue a sus deseos más profundos. Sin embargo, esto crea una paradójica relación entre creador-creación, ya que los hombres se ven condenados a vivir en su creación. Al ser ésta el resultado de deseos y valores en constante cambio, sujeta a los hombres, pues, a adaptarse, también, a estos.

Y el más claro ejemplo lo encontramos en la actualidad, con el sistema capitalista como orden mundial principal. Para que el Capitalismo funcione, por ejemplo, es necesario poder utilizar casi en su totalidad el excedente generado de manera que no se provoque un desequilibrio económico mayor. La urbanización, entendida como el proceso de expansión de las urbes, contenedoras de sociedad, cultura e infraestructura, hacia tierras nuevas.

Este proceso de urbanización, sin embargo, no es sencillo. Requiere, en gran parte de los casos, el uso de violencia en contra de aquellas personas, usualmente de clases bajas, que ocupan tierras aledañas a las grandes urbes.

El resultado: zonas que no están urbanizadas al cien por ciento, pero que han dejado atrás la ruralidad. Las zonas suburbanas. Estas suelen encontrarse, según el autor, en una indirecta pugna con las grandes urbes.

Y todo, por culpa de una creciente necesidad de utilizar los excedentes capitalistas. Por lo tanto, exigir un mayor control democrático sobre la utilización de tal excedente es pieza clave dentro de un proceso marcado por valores determinados por la coyuntura internacional, como lo es el Capitalismo, que demuestra en cierto modo que la tesis de Harvey es correcta. Los valores de los hombres, asentados en el Capitalismo, crearon una urbe. Esta, apegada a sus valores constitutivos, se mantiene en constante crecimiento, absorbiendo zonas aledañas en las que los pobladores, a través de violencia, se ven obligados a cambiar su modo y estilo de vida, y aceptar los nuevos valores impuestos.

Y qué mejor que compararlo con la situación mexicana. La llamada "zona metropolitana", aquella zona conurbada que rodea a la capital del país, el Distrito Federal, cada vez se vuelve más grande. E incluso podemos remontarnos a un periodo histórico anterior. El mismo DF era, en un principio, la zona centro rodeada de pequeños poblados. Este pasó de medir poco menos de 40 km cuadrados, a más de 1500.
Y este crecimiento no solo implicó un aumento en las fronteras de los mapas. Los pequeños poblados que estaban alrededor de la capital, tuvieron que someterse a un régimen distinto al que estaban acostumbrados; se vieron obligados a aceptar el modelo concéntrico que la capital del país propuso y que, actualmente, sigue en pie, mas con otro nombre y nuevos métodos.

A medio camino

Well, comenzando con este blog, creo que lo más adecuado, antes de entrar en materia misma, es explicar el porqué de este título que poco o nada, aparentemente, tiene que ver con la materia de Política Urbana.
Para mi, y supongo que para muchos más, la idea de una urbe, o de una cultura urbana, con todo lo que
ésta conlleva, llámese subculturas, tribus, etc, no es fija.
¿A qué me refiero?
La idea de urbe, o cultura urbana, siempre está en constante cambio. Lo que antes se buscaba, ahora se ha dejado atrás, y lo que se busca en este momento, probablemente caduque en algún punto de la historia para dar paso a nuevos paradigmas o búsquedas ideológicas realizables sólo a través de la realidad de una urbe.
Por lo tanto, este proceso nos mantiene, siempre, a medio camino.
A medio camino, pues, de una evolución infinita tanto ideológica como práctica de lo que son, fueron y serán, las urbes.
En fin. Espero que este proyecto cumpla las expectativas deseadas.