domingo, 5 de junio de 2011

El Centro Histórico de la Ciudad

Un recorrido que inició en el Café Jekemir, a través de la zona centro de la Ciudad de México permitió reconocer diversas experiencias que se trataron a lo largo del curso de una manera real y práctica.

El corredor cultural Regina, que de cultural tiene nada en realidad, fue el primer punto, que demostró un intento de apertura del centro histórico rehabilitando las calles, poniéndoles lindas plantas y unas cuantas bancas y basureros. Este espacio parecía ser algo así como una vía de paso embellecida, pues no invitaba mucho a la permanencia pero si daba la sensación de estar en un lugar agradable.

Luego seguimos por las clásicas calles que están destinadas a cierta actividad económica. La reparación y venta de máquinas de costura fue la elección. 

El centro histórico pasa por un caro proceso de manutención de su histórica vejez, por lo que se pueden apreciar lámparas con adornos barrocos a lo largo y ancho de la zona, así como piso envejecido con textura de piedra antigua. Este intento de remodelación a la antigua es un proceso que pretende salvar la tradición a costa de cualquier cosa.

Pasamos por la famosa Farmacia y Droguería Paris, donde se pueden encontrar unos de los pocos sistemas de transportación de medicamentos antiguos que existen en el país, pues esta farmacia, de mucha tradición, es de las pocas que lo conserva.

Luego visitamos el Zócalo, que está rodeado por todos los flancos de, política, religión e historia. El zocalo además, como punto de referencia para las manifestaciones, es de suma importancia.

El corredor en el que se convirtió la calle de Madero funcionó también como parte del recorrido para mostrar que la apertura del centro histórico al turismo es más que inminente, sientiendose más como un mall directamente extraído de europa, al aire libre, más que una calle. 

Luego, saliendo del primer cuadro del Centro Histórico, nos encontramos con la cruda verdad que representa un centro en obras, lleno de comercio ambulante y lugares como el Monte de Piedad, lleno de coyotes.

Gran parte de los edificios, en remodelación, rodeados de puestos de comida que por $40 te permitían comer con sopa y postre.

Llegamos a la Plaza de Santo Domingo, lugar de tradición para las imprentas y los negocios de falsificación de documentos. Un lugar súmamente abierto y ligeramente seco.
Después, otra plaza más, esta vez hundida, siendo una representación de algo así como una fortaleza, en la que la permanencia era acogedora pues uno se sentía protegido ahí dentro.

El centro histórico es un lugar que está lleno de intensidades. Se pueden reconocer cientos de situaciones específicas y personalidades de todo tipo. Es de los pocos lugares donde puedes ver a un político sentado en el restaurant de un Hotel lujoso y en el otro lado de la calle un empleado descargando productos traídos de la Central de Abastos en taxi.

Democracia Radical

Este blog comenzó con la idea de Democracia desde Abajo, la democracia profunda, como primera entrada.
La última entrada teórica, corresponderá, a la Democracia radical.

¿Qué es democracia radical?
Partiendo de que democracia se define como gobierno del pueblo, y radical, es, en una de sus muchas acepciones, aquello que afecta a la fundación yendo a los orígenes, podemos definir a la democracia radical como un gobierno que llega a los orígenes.

Pero suponiendo que esto es aún algo corto, podemos decir que la democracia radical es el gobierno por la raíz, por las personas, entendiendo a las personas como una construcción que ha pasado por diversas experiencias, necesidades y deseos en cuanto a individuo y a miembro de una comunidad.
La democracia radical, además de representar esta pluralidad, la reorganiza e invita a la participación de una variedad grande de espacios de interacción social.

Entonces la democracia radical es aquella que acepta a la pluralidad, la reconoce y la incita, pero define también terrenos en común donde esta diversidad puede interactuar.

Así, la democracia radical es el espacio que permite a los individuos ser individuos y construirse como ciudadanos al mismo tiempo.. Esta reorganización de conceptos y construcciones, es una batalla democrática.

La democracia radical tiene un movimiento dual que le permite democratizar el proceso de competencia mientras crea un espacio público que permite dar un sentimiento de comunidad.

Por lo tanto, la democracia radical es una contestación a lo universal, lo particular, lo público y lo privado, para modificar, constantemente, el contorno de lo que lo político significa. Democracia radical, es, encontes, necesariamente, abrir la participación política en un sentido verdaderamente significativo, abriendo las puertas a una variedad de voces que permitan en serio a lo universal, reconociendo toda lucha que tenga algo de democracia.

El Tercer Espacio

A lo largo de la historia de las ciudades, la exclusión ha marcado una importante pauta y vector a seguir en cuanto a políticas, distribución e interacciones.

La nueva cultura política alrededor de la multiplicidad y su aceptación, así como la construcción de una ciudadanía combinada más allá de la fragmentación competitiva y la resistencia separatista, han provocado una nueva concepción espacial ya no solo del territorio, sino de la justicia y la pos modernidad.

El Tercer espacio como un lugar donde la marginalidad ya ha dejado de ser interacción común entre la sociedad, es quizás el sueño verdadero.

Y quizás aquí en México eso no sea tan tangible como en naciones donde la gente de color debía, desde bajarse de la banqueta por donde un blanco iba caminando, hasta zonas exclusivas donde una persona de piel obscura era considerada desde un vil sirviente hasta un criminal, también existe esta marginalidad.

La exclusión hacia las personas de origen indígena, o hacia aquellas que viven en situación de indigenismo, es evidente.
Tristemente, aún en el siglo XXI nos encontramos con este tipo de interacciones que, a pesar de que ya no deberían existir, siguen determinando, en muchos sentidos, el rumbo a través del cual se dirigen ciertas zonas de la ciudad.

La Ciudad de Dios

En un tiempo dorado, donde todavía nadie sabía lo que le deparaba, un grupo de niños jugaban en una favela. Un pequeño que llega ahí se encuentra con otro, de la misma edad, y se reconocen mutuamente. Este, pretende ser el más grande criminal de la ciudad. Aquel, quiere estudiar para volverse alguien importante.
Su destino había sido sellado.

Un poco después, el panorama cambia. El oro desaparece para dar paso a un color más obscuro. El pequeño que soñaba con ser criminal, comete su primer asesinato. El primero de muchos. Su apoteósis acababa de iniciar. 
El que pretendía ir por el buen camino, se encuentra andando por la verja de lo que se vive en su favela y lo que él desea ser. Ya lo ha decidido. Quiere ser fotógrafo. Su amigo, ahora un asesino, o EL asesino, le hace un favor regalándole una cámara.
La cámara como apología a la muerte también había llegado al mundo.

Una última era, la de obscuridad, muestra la realidad de la favela que en algún tiempo fue dorada. El pequeño asesino, ahora convertido en el dueño y señor, Ze Pequeño, es temido y amado a la vez. Con un pequeño ejército de niños protege su territorio y comete todo tipo de atrocidades. Los rivales pretenden asesinarlo, la era del Ze Pequeño debe terminar.
Un buen día, alguien finalmente lo logra, dando paso a la violencia sólo por violencia, y no por protección como Ze pequeño pretendió.

Rocket, el amigo, descubre que seguir el camino de la legalidad en un lugar como su favela, es bastante complicado. Haciendo una apología divina, solo retratando el asesinato de su amigo otora dueño y señor Ze Pequeño se vuelve famoso.

Esta es la ciudad de Dios. Una cruda historia que muestra que en las favelas, slums, ciudades perdidas o cualquier parte de la urbanidad, pueden existir pequeñas historias que pueden trascender.

¿Es Ze Pequeño un Pablo Escobar, o un Amado Carillo? ¿Es acaso necesaria transición de las sociedades en la urbanidad el paso de la violencia institucionalizada a la violencia por pura violencia?

El narcotráfico como cáncer urbano ha demostrado que la tésis que alguna vez se planteó en la Ciudad de Dios, es mucho más real de lo que se espera.

La media piracy

A lo largo del mundo se le ha llamado a la piratería de medios electrónicos una plaga internacional o incluso el nirvana para los criminales.
No obstante, quizás sea mejor llamarla un problema global de precios. 
La media tiene el enemigo más grande en sus precios, pues son demasiado altos. Esto, aunado a los bajos ingresos y a las tecnologías digitales cada vez más baratas y disponibles, han resultado en un grave conflicto en cuando a piratería electrónica.

La música y las películas fueron, en un inicio, el mercado más pirateado. Sin embargo, con el paso del tiempo y la evolución tecnológica, software y hardware se encuentran cada vez más vulnerables a este fenómeno.

En ciudades como México se pueden encontrar puestos informales e incluso mercados dedicados exclusivamente a la venta de copias ilegales de CD's, DVD's y programas de computadoras. 

Su conflicto más grande, radica en que son copias de copias de copias. Esto provoca una gran falla en el producto final, pues la calidad de imagen, sonido e incluso del programa en cuanto a rendimiento y compatibilidad es cada vez peor. 

Así que si, son productos muy baratos en comparación con el original, pero de una calidad muchísimo menor a la del producto copiado.

Pero el enfrentamiento más grande entre autoridades y piratería electrónica y de media no es tanto con la venta ilegal de copias de copias, sino con la libertad que otorga el internet para "compartir" este tipo de materiales.

A través de programas P2P o páginas como Taringa, en las que se puede compartir todo tipo de información, se trafica ya no con un medio físico, sino con bytes. Este tráfico, que sí es ilegal, y sí es resultado directo e incluso evolución de la piratería mediática que se dio en un principio en clones de copias de copias, se ha vuelto cada vez más conflictivo, pues el peligro del internet es que es tan vasto que impide su regulación total o la garantía de los productos que en ella navegan.

Una de las soluciones a las que se ha intentado llegar es la iniciativa del software libre. A través de éste, se comparten programas que se pueden editar y compartir por cualquier persona con la única condicionante de que no sea vendido. 
El software libre permite además la multiplicación de los beneficios obtenidos por esta clase de media, sin el coste que representaría adquirirlo físicamente.

Además, iniciativas por parte de empresas como Apple, que a través de su programa de compras iTunes ha permitido descargar CD's completos por menos de un dólar, estan poco a poco enfrentándo un conflicto no de ilegalidad, sino de falta de regulaciones estructurales en las naciones que lo padecen.

Vendedores ambulantes

En tiempos de crisis económicas, dice John Walsh, los compradores dejarán de comprar en establecimientos formales.

El comparar precios para encontrar la mejor oferta los llevará, eventualmente, a las calles. Los vendedores informales, por su status de informalidad, venden y ofrecen productos y servicios mucho más baratos que en los asentamientos regulares, quizás por que no deben pagar luz, agua o renta de algún local.

El problema es que el sector informal juega, por lo menos en Bangkok, un papel muy importante en el desarrollo de la nación. 
Pero gran parte de los trabajos que pertenecen al sector informal son ilegales, o tienen algo de ilegalidad en ellos.

Esto vuelve a los trabajos del sector informal terriblemente peligrosos, pues están completamente expuestos a arrestos o acoso de las autoridades, a la par que lo encuentran  necesario pues es un trabajo que carece por completo de seguridad social y demás servicios públicos que el Estado otorga a sus trabajadores regulares.

Pero es tal el asalto visual, que andar por una calle llena de vendedores ambulantes es un golpe a los cinco sentidos. Olores, sabores, colores, sensaciones y ruidos te invitan a comprar todo tipo de cosas mientras transitas por la calle.

El antiguo centro histórico de la ciudad era un claro ejemplo de esto. Las compras de impulso, que te llevaban a adquirir productos que no buscabas y no necesitabas eran la base de la economía informal en una ciudad donde el mercado informal ofrecía productos y servicios que dificilmente se podrían conseguir en un lugar formal a esos precios o facilidades.

Quizás sea un problema, pero ya se demostró, como se dijo con anterioridad, que eliminar y regular este mercado no es la solución...